La trama sitúa al lector en varios tiempos que se van entrelazando hasta dar sentido a la historia. La aparición, en un hotel de mala muerte de Nueva York, de un cadáver sin rostro, sin dientes, sin huellas dactilares y sin nada que permita su identificacion... ¿un crimen perfecto?; la decapitación pública de un hombre en una plaza de Arabia Saudí donde cientos de personas presencian el acto bajo un calor afixiante, pero que solo marcará el destino de una de ellas y... ¿de toda la humanidad?; y un crimen perpetrado en Bodrum que, sin nadie esperarlo... Mejor lo dejamos aquí que no quiero desvelar los misterios de la trama.
Una historia narrada por el protagonista, llamémoslo Pilgrim, que nos sumerge en su vida y a través de la cual vemos como las personas evolucionamos conforme vamos acumulando experiencia y años, y como las expectativas y los sueños a veces dificultan lo que verdad uno desea. Una historia donde la acción y el ritmo, más el estilo de redacción del autor (el lector puede llegar a crear que está viendo una película), crean una atmósfera tan trepidante y atractiva que atrapa a los que la leen. Una historia digna de una película de acción o... ¿de superhéroes?, ya que el protagonista se asemeja más a un superhombre capaz de salir airoso de cualquier situación y de solucionar el mayor problema que el mundo podría llegar a conocer con sus hipótesis y, en ocasiones, con la ayuda de terceros.
Como siempre, habrá diferentes opiniones sobre este libro, la mia ya os la he contado y solo me falta deciros que, si os apetece una novela con todos estos ingredientes, Soy Pilgrim es la vuestra.